Transmisión indirecta del SARS-CoV-2
Actualmente está comprobado que la infección por SARS-CoV-2 se transmite
principalmente de persona a persona, por medio de microgotas de secreciones de
la vía aérea (>5 micrómetros de diámetro) que se producen al toser, estornudar o
incluso al hablar. Las microgotas pueden viajar hasta dos metros en el aire y
ser inhaladas. La propagación del virus puede ocurrir antes y después de que las
personas infectadas presenten síntomas, y también las personas infectadas
asintomáticas puede transmitirlo.
La transmisión directa del SARS-CoV-2 por
contacto persona a persona es la vía más importante de contagio, aunque se han
sugerido otras rutas. El virus contenido en pequeñas gotas puede depositarse
sobre superficies inertes (fómites) y mantener su capacidad infecciosa por
periodos. Sin embargo, existe escasa evidencia sobre su presencia, persistencia
y viabilidad en superficies y objetos en ambientes no hospitalarios como
oficinas, viviendas, comercios, gimnasios, entre otros.
Una razón que explicaría
la escasa información es la complejidad de establecer el contagio exclusivamente
por fómites, dada la frecuencia de interacción entre personas. En consecuencia,
si el contagio por superficies es una forma efectiva de infección, en el
contexto del confinamiento se esperaría que un número importante de casos se
haya reportado entre las personas que viven solas, pero reciben objetos en sus
hogares.
Siguiendo los estudios de David Barrera-Núñes en el artículo "Revisión rápida de la transmisión del SARS-CoV-2 por su contacto con objetos y superficies" donde realiza un análisis de diferentes artículos que estudian diferentes maneras de la transmisión indirecta del SARS-CoV-2, podemos descifrar que hoy en día hay evidencia insuficiente acerca de este método de transmisión, sin embargo no debe descartarse que exista un riesgo de contagio por el uso compartido de objetos.
También hay que tener en claro que se ha llegado a esta conclusión debido a que existen medidas de transmisión por aerosol, que pueden ser generadas por aires acondicionados; entre otros. Por esto es que debe continuarse con las medidas preventivas como lo es lavarse las manos de forma constante, no tocarse la cara, usar la mascarilla, no compartir objetos de uso personal, así como el uso de alcohol para la desinfección de superficies.